Entrenó a varias generaciones de boxeador y se lo consideró una leyenda. Murió en las últimas horas tras sufrir un accidente cerebral.
El legendario entrenador de boxeo Héctor “Nene” Dipilato falleció en las últimas horas a la edad de 87 años, luego de permanecer internado a causa de un problema neurológico.
Dipilato fue, acaso, el más importante de los entrenadores boxísticos de la ciudad, formador de talentos y orientador de grandes figuras que llegaron a la cima del boxeo mundial como Luis Lazarte o Miguel Angel Páez. Precisamente, Dipilato acompañó en el rincón a Páez cuando enfrentó a Cassius Clay en una exhibición en el estadio de Atlanta.
Dipilato trabajó también con Alberto Pili, Anibal Di Lella –en su pelea con Nicolino Loche-, Ramón Fernando Sosa, Omar “Príncipe” González y César Leiva, por nombrar solo a algunos que obtuvieron trascendencia nacional.
En el mundo del boxeo se inició como ayudante de José Martínez Valero hasta que, junto a otro grande de los puños, Ubaldo Francisco Sacco, armó en la década del ‘60 el mítico gimnasio Santos Villalba, de Jara y San Martín.
La historia de Dipilato con el deporte también lo vinculó al patín carrera, entrenando a casi todos los patinadores marplatenses que llevaron a la disciplina a los más alto del orden mundial. Hugo Ibargueren, Raúl Subiledt, Nora Vega o Claudia Rodríguez, entre otros. En alguna ocasión entrenó equipos de hockey sobre patines.
Según pudo saber LA CAPITAL, por expresa voluntad de Dipilato sus restos no serán velados.